19/02/2012 | Notas |

Pumas demuestra ante Cruz Azul una actitud más positiva

Eduardo Herrera / Foto: ICITUS

CLAUSURA 2012. Michael Jordan solía decir “El talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos”.

Los Pumas pueden jactarse de estar retomando el camino del trabajo y la inteligencia para jugar más con sus capacidades y con la entrega necesaria para enderezar el rumbo. Todavía hay esperanzas para el conjunto felino de lograr los resultados que lo acerquen a la clasificación, así lo demuestra el punto rescatado en el Estadio Azul.

Haciendo un juego más de garra que de estrategia, los Pumas lograron empatar a un gol en el Estadio Azul  ante una Máquina carente de continuidad ofensiva. El primer tiempo inició con Cruz Azul atacando a tambor batiente el arco de Alejandro Palacios. Cada vez que Maranhao encaró a la defensa universitaria, acabó por superarlos. Emanuel Villa intentó hacer algún remate que hiciera daño el arco visitante.  Christian ´Chaco´ Giménez insistió con balones para Pinto, que no logró acertar el esférico y terminó perdiéndolos ante una bien ubicada y concentrada zaga felina.

Eduardo Herrera puso el uno por cero para los visitantes al aprovechar la primera llegada de peligro. Después de una buena triangulación, Juan Carlos Cacho metió un centro desde el costado que Herrera atinó de cabeza, el arquero Corona alcanzó a tapar el remate, pero el esférico se estrello en el poste y el rebote le cayó al delantero de Pumas, que sin marca lo mando al fondo de las redes.

La actitud de lucha de Cacho y la entrega de Herrera son una muestra de lo que se puede lograr cuando un equipo actúa como un conjunto. El apoyo y concentración en todas sus líneas logró que los universitarios se vieran más sólidos, entregados; pero sobretodo alejados de la presión que significaba no alcanzar resultados positivos.

Un aspecto importante a resaltar, fue que desde el banquillo, el técnico Guillermo Vázquez transmitió una mejor actitud a sus pupilos, la mayor parte del encuentro se mantuvo sobre la línea del terreno de juego alentándolos y ubicándolos. Eso es probablemente el mejor mensaje que se puede dar a un equipo, conformado en su mayoría por jóvenes, que necesitan una guía más cercana para lograr su madurez  futbolística.

Al parecer les vino bien la concentración en Avándaro para empezar a recuperar el rumbo. El resultado ante la máquina mostró que si se ponen a trabajar a conciencia, los resultados tarde que temprano llegan. La concentración en los entrenamientos y en cada juego, así como una actitud positiva trae resultados favorables.