20/06/2013 | Notas |

Pumas trabaja un equipo agresivo y dinámico

Gustavo Leombruno, preparador físico de los Pumas. Foto: Club Universidad

Para cualquier persona, un viaje al Caribe mexicano implica diversión y descanso. Pero cuando el viaje lo realiza un equipo profesional de futbol, la historia cambia y más cuando se trata del trabajo de pretemporada

“Hacemos trabajo de playa porque el grupo viene de casi un mes de vacaciones y requerimos trabajar resistencia aeróbica, anaeróbica, fuerza, potencia y preparar al equipo en general. Éste es un lugar ideal para hacerlo, el clima ayuda. Ésa es la razón por la que venimos acá”, señaló Gustavo Leombruno, Preparador físico de los Pumas, cuyo equipo realiza trabajo de pretemporada en este paradisiaco lugar.

“Venir a Playa del Carmen implicó viajar con 28 jugadores, cuerpo técnico, utilería, además del trabajo de utileros y masajistas, que también es fundamental en esta etapa”, prosiguió Leombruno. “Eso no se ve, pero tuvimos que traer mucha ropa (los jugadores utilizan cuatro cambios de ropa al día), mucho material de trabajo (pesas, conos, balones, chalecos y medicinas, entre otras cosas), lo que representa un gasto grande”. De hecho, los Pumas tuvieron que mandar todo el equipo de trabajo en un tráiler.

El equipo trabaja sin contratiempos, pero para tener todo listo a la hora en que se fijan los entrenamientos, los utileros han tenido que trabajar el triple de lo que lo hacen en el DF preparando las bolsitas con agua y bebidas energéticas, moviendo el equipo de campo del hotel a las diferentes sedes de los entrenamientos. Incluso, el doctor Roberto Rodríguez Nava auxilia en las labores de nutrición, además de su labor cotidiana, y Roberto Medina, Director Deportivo, se encarga de programar los traslados a las sedes de los entrenamientos.

Isaías Bernal está al frente del equipo de utileros, donde le auxilian Roberto García, Roberto García junior y Daniel Pineda, quien también es masajista.

No queda pendiente un solo detalle. Incluso se compró repelente para moscos para que los jugadores se protejan durante la sesión matutina en el campo de golf.

Tan solo para dar una idea de la labor de los utileros basta mencionar que tiene que preparar cerca 500 bolsitas con agua o bebida energética (Gatorade) cada sesión de entrenamiento.

“Pienso que todo esto vale la pena, por el hecho de que vamos cumpliendo con uno de los objetivos que nos planteamos desde este momento, que es clasificar”, señaló Leombruno. “No sólo es trabajo físico, también se hace técnico-táctico y técnico-físico. En esa parte es fundamental el descanso y la alimentación. Tenemos todo a la mano. Entrenamos en la mañana y desayunamos; volvemos a entrenar y comemos; regresamos a entrenar por la tarde y cenamos y descansamos. Las condiciones son ideales para realizar un trabajo tan fuerte y exigente como la competencia lo está marcando hoy. Si no estamos bien preparados es más difícil lograr los objetivos”.

De acuerdo con lo que piden Antonio Torres Servín (técnico del equipo) y el Capi Juan de Dios Ramírez Perales (auxiliar técnico), los integrantes del equipo deben ser “agresivos, en el buen sentido, que puedan ejercer la presión dos contra uno en toda la cancha; un equipo dinámico, como se caracteriza Pumas, que pueda presionar la mayor cantidad de tiempo posible en los partidos. Hacemos trabajos para adecuar el material humano a lo que se requiere para el trabajo técnico del entrenador”.

El nuevo refuerzo puma es el más claro ejemplo de esto: “Cándido Ramírez es un jugador que se acerca mucho al perfil de lo que quieren los Pumas. Es un chico explosivo, joven, con muchas ganas de progresar y de tener un nombre en el futbol. Ya lo demostró en Santos, un muy buen equipo, y además se encuentra con un grupo muy sano que ya lo apapachó y es ya uno más. Pareciera que ni viene de refuerzo”.

Se trabaja con mucha gente para poder prevenir cualquier problema, “como sucedió con David Cabrera, lo cual es una desgracia, o con Luis Fuentes, que tiene una fracturita en el pie. Ahora estos chicos deberán aprovechar la oportunidad que se les presenta. Son jóvenes con buena capacidad futbolística y mental. Vamos a extrañar a los jugadores mencionados, pero ojalá y los chicos los puedan reemplazar de la mejor manera posible”.

Y agregó que “siento muy bien a estos chicos, con muchas ganas, no hay queja alguna de ellos. Hay que mejorarlos, por supuesto, ya que no están hechos a lo que quiere el entrenador, pero para eso los traemos. Son experiencias nuevas que les van a servir para un futuro”.

Leombruno recordó que “la temporada pasada tuvimos menos tiempo de preparación y, derivado de eso, el equipo tuvo un inicio lento, como lo teníamos previsto. Poco a poco fue tomando ritmo. Pero cuando se dan los resultados, todo funciona mejor”.

“Pienso que este año será mejor. Es nuestro deber que el equipo llegue lo mejor posible. Tenemos casi la misma base del torneo pasado, por lo que es mínimo el cambio. Eso va a ayudar porque ya se conocen todos y es el segundo torneo de Toño al frente del equipo. Hay muchas cosas que tuvieron que implementarse el semestre pasado que hoy ya están claras y por lo tanto el trabajo será más fácil”, abundó.

Finalizó comentando: “Ojalá que le podamos regalar a la afición un buen torneo e ir más lejos de lo que se logró el torneo pasado. Vamos a intentar todo para que se dé eso”.