28/02/2012 | Notas |

Trabajar 14 minutos no es suficiente para Pumas

Después del empate ante los Gallos Blancos, Guillermo Vázquez timonel de los felinos, dijo que se tomaran un tiempo para hablar y analizar que sucede con el objetivo de mejorar.

Un escritor francés, Gustave Flaubert, dijo una vez refiriéndose al tiempo que “el futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente”. Memo, el tiempo de mejorar se les está escapando.

Los Pumas no lograron sumar tres puntos. El empate no es suficiente. ¿Qué pasó? Los universitarios tuvieron más tiempo la posesión de balón y mayores posibilidades de gol, pero no lograron concretar en el arco rival. Sí, pero ¿por qué? A pesar de mostrar avances en su accionar, parece que jugar en conjunto se les dificulta. Tienen muchas imprecisiones en los pases y eso provoca que pierdan el ritmo y logren armar jugadas. Eso es lo que está diluyendo sus aspiraciones de llegar a la liguilla.

El equipo se nota estancado, sin la certeza y constancia de ataque necesaria para definir en el arco contrario. Ante el Querétaro, el conjunto felino se cansó de  armar jugadas de peligro y las imprecisiones los obligaron a dividir el balón en media cancha. Por eso, salvo los 14 minutos en los que se fueron al frente, no lograron atacar de manera segura.

Después de dominar el vaivén del juego y de no prestarle el balón a los queretanos, los Pumas tomaron la ventaja gracias a un buen centro de Javier Cortés desde la banda derecha, que Juan Carlos Cacho cabeceó dentro del área para cruzar al portero Liborio Sánchez.. Amaury Ponce logró el tanto para los visitantes y en el minuto 53 pareció acabarse el partido. Antes y después del empate todo fue un ir y venir de las dos escuadras sin llegar a nada.

Los Pumas deben ser conscientes que el trabajo a medias, solo arroja resultados a medias. También es importante recordarles que los resultados favorables llegan con el trabajo arduo en cada entrenamiento, que seguro lo hacen, pero no se están enfocando en la estrategia correcta para el presente (no en el torneo anterior y mucho menos en el futuro), que los lleve al éxito como conjunto.

La inconstancia de los universitarios hace que no se vean claras sus aspiraciones, están más distraídos en obtener resultados inmediatos que en jugar buen futbol  y tal parece que sus glorias pasadas los asfixian, sin dejarles liviano el camino para salir airosos del Clausura 2012.