28/07/2012 | Videos |

Hey Jude, nuevo himno olímpico

 

JUEGOS OLÍMPICOS. Londres, Reino Unido. Este es el nuevo himno de los Juegos Olímpicos. Bajo la tutela de Paul McCartney, Hey Jude se convirtió en un cántico universal, que poco entendía de razas, idiomas o fronteras, se transformó en la bienvenida de los ingleses para el mundo, se podía percibir desde el estadio olímpico hasta cada uno de los rincones donde se dispusieron de pantallas gigantes para que el público pudiera seguir la ceremonia de apertura… ahora sí es oficial, Londres 2012 ha iniciado.

De poco importó el frío o que la ceremonia se extendiera por poco más de cuatro horas, había que seguirla desde donde fuera. Y ante el cerco policíaco que se dispuso en las inmediaciones del estadio olímpico, la opción para los que no tenían un boleto fue llenar cuanto bar se les pusiera en frente o acudir al Parque Victoria, en donde se llevó una rigurosa revisión de seguridad, pero una vez pasado el trámite, parecía como si se estuviera acampando para un maratónico concierto, ya que se dispusieron de pubs aledaños para que la gente pudiera ingerir bebidas alcohólicas.

Lo que siguió después fue toda una gama de sentimientos multicolores. Con la risa que provocaba Mr. Bean, el recuento musical histórico que han aportado los británicos, la enjundia de los franceses, los abucheos a los alemanes debido a la crisis económica que atraviesa Europa, los aplausos para españoles y brasileños, el protagonismo de los estadounidenses, la admiración hacia Usain Bolt y Muhammad Alí… y en todo ese cúmulo, los mexicanos se dieron a notar cuando María Espinoza salió como abanderada nacional para que sonaran matracas y ondeara la bandera tricolor.

Para cuando David Beckham salió enfundado como agente 007, la fiesta era una auténtica locura, los británicos cantaban, bailaban, celebraban ilusionados, conmovidos, extasiados hasta la médula cuando por fin se encendió la antorcha olímpica que le ha traído un aroma embriagador al evento y que tendrá una resaca de poco más de dos semanas. Sí, que se siga escuchando Hey Jude, que siga siendo un cántico universal porque la fiesta apenas acaba de comenzar.