No soy simpático, pero trabajo: Carrillo
Mario Carillo hizo una promesa después de disculparse por llegar a los Pumas. Dijo que trabajará, que buscará resultados desde los primeros partidos y que pondrá al servicio del equipo todo su conocimiento.
Lo primero que hizo fue decir que sabía que no era una persona simpática, y una carcajada en la primera fila le arrancó la primera sonrisa de la conferencia de prensa en la que Jorge Borja y Alberto García Aspe lo presentaron como el nuevo entrenador de los Pumas.
La carcajada había sido de su hija, en primera fila del evento. Y sí, la fama la tiene Mario. De hecho, estuvo cerca de comenzar a mostrar ese lado poco paciente suyo, cuando comenzó a hacer gestos de incomodidad ante tantas fotografías. Y después, al no hacer caso del texto que le había sido preparado para presentarse.
Y sabiendo que los de su escasa simpatía es lo menos que muchos aficionados auriazules piensan de él y lo han expresado vehementemente en las Redes Sociales, Carrillo atajó preguntas diciendo que había estado del otro lado, refiriéndose a su pasado americanista. Pero que ahora estaba en los Pumas y era un honor para él, porque él mismo sabía lo que era enfrentar a los universitarios y siempre les tuvo respeto.
Dijo que lo único que de verdad prometía era trabajar mucho y conseguir resultados rápidos. Y aprovechando este par de semanas en las que no habrá partidos, los Pumas estarán entrenando en la mañana y en la tarde, para empaparse de la ‘ciencia’ de Carrillo.
Adelantó que sus Pumas no van a tener una sola forma de juego, sino que él busca que aprendan variantes, y no será unas sorpresa ver cómo cambian de esquema incluso en el mismo partido.
Le preguntaron, claro, si iba a levar a su “bruja”, pues es sabido que el médico de profesión, ha recurrido en el pasado a consejeros poco convencionales, y no quiso reconocer que así había sido, incluso puso a su madre de testigo, que ahí también estaba. Así que no veremos en los Pumas ojos de venado ni le van a hacer cartas astrales a los jugadores, por lo menos por ahora.
Insistió mucho en que sabe que las porras no le van a tener ni un poco de paciencia. Les pidió el beneficio de la duda, un poco de “chance”, para poderles mostrar con hechos todas las cosas que les quiere decir.
Reveló que visitó a Memo Vázquez y a Miguel Mejía Barón para pedirles consejo y ellos lo pusieron al tanto de qué esperar en los Pumas, de qué se trata estar ahí y la responsabilidad que tiene, por lo que Mario, con humildad agradeció.
Carrillo dijo que no había regresado a entrenar en los últimos cuatro años, porque no había recibido una oferta en la que tuviera tiempo para trabajar, con un proyecto sólido. Simplemente le ofrecían equipo en problemas de descenso o desesperados, y prefirió no aceptar. Pero Pumas, dijo, es otra cosa.
Alberto García Aspe, vicepresidente directivo del equipo, dijo que el contrato de Carrillo es por lo que resta de este torneo y el siguiente, y que la principal idea de traer a una persona con su experiencia es que ayude a la formación de entrenadores en los Pumas, porque no quieren seguir contratando de fuera, cuando antes sólo tenían que voltear a la banca del que se les iba, para sacar al siguiente.
Ahora sólo queda esperar a que su peculiar estilo no lo traicione en el vestidor, y logre conjuntar a un equipo con las figuras que le dieron a este.