Londres, donde casi se puede tocar el cielo
JUEGOS OLÍMPICOS. Londres 2012. Ni duda cabe, Londres se ha puesto a la altura de los Juegos Olímpicos y apunta tan arriba que hasta da vértigo. Para muestra sólo basta un botón, el imponente teleférico, con poco más de 90 metros de altura, 34 cabinas que tienen capacidad para 10 personas cada una, no paran ni un instante, salen cada 30 segundos, atienden hasta 2500 pasajeros por hora para llevarlos en un trayecto de 1.1 kilometros en menos de cinco minutos con un costo aproximado a los 120 pesos mexicanos. Pero cuidado, ya que apenas el 25 de julio pasado quedaron atrapadas 60 personas debido a una avería en el sistema.
Así que si buscas mayor seguridad y altura, nada mejor que London Eye, esta enorme rueda de la fortuna que llega a 135 metros en su punto más alto, se trata de 32 cápsulas en las que pueden caber hasta 10 personas cómodamente instaladas en cada una, y cómo no, si el costo básico es cercano a los 400 pesos mexicanos. El recorrido es excitante desde el inicio, ya que el mismo David Beckham te estará esperando en las taquillas para darte la bienvenida debido a que no estará en los Juegos Olímpicos, es más, ni siquiera le ayudó el berrinche de Paul McCartney tras enterarse de su exclusión. Después llega un emocionante recorrido en tercera dimensión de la rueda, para entonces sí, disfrutar de un paisaje maravilloso a la orilla del Río Támesis.
A esta pareja argentina de nada le importó que el esposo haya sufrido un par de infartos o que ella le tema a las alturas. Nada los detuvo en su ascenso a la imponente rueda.
Y eso sí, han disfrutado su estancia en Londres y saben con qué latinoamericanos juntarse en caso de emprender el camino a la fiesta.
Con London Eye y el teleférico, Londres 2012 demostró que no sólo estaba preparada para recibir a los Juegos Olímpicos, sino que está a la altura de lo que sea, incluso para tocar el cielo mismo…
