Adiós en gritos para Carlos Fuentes
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México, DF. 16/05/2012.Adiós en gritos. En flores y coronas que se deslizan, sobre La cabeza de hidra, ese monstruo de siete, 14, 28, de cientos de cabezas, que espera por un instante de adiós para Carlos Fuentes.
Tiempo breve como el aliento que deja a la otrora Región más transparente en un cantar de ciegos sediento, ávido de Agua quemada y letras que se funden con la voluptuosidad de las esculturas de Botero sobre la explanada del palacio de Bellas Artes.
Adiós desde todos los frentes. En primer plano el presidente Felipe Calderón espera los restos del que fuera Premio Cervantes 1987. A su lado, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien escolta, junto a su esposa, el féretro que se traga el gigante de mármol, en medio de un eco de aplausos.
Adiós desde las letras… Adiós de Elena Poniatowska, Rafael Pérez Gay, Raúl Renán y todos los hombres de manos de olor a tinta.
“Carlos Fuentes es de todos” es el clamor popular. .. Popular e incluyente de esta “Tierra nostra” para que entren todos los que conforman esa interminable y apretujada serpiente humana a depositar una flor sobre el ataúd al que ya guarda una bandera nacional en el corazón de Bellas Artes.
Es el adiós que se desborda y amenaza con olvidar Las buenas conciencias para dar paso al portazo si no dejan pasar.
Valen las pancartas, los retratos sobre las manos. Las ediciones de Aura de a 10 y de a 20 pesos. ¿Quién dice que la cultura no vende? Vale hasta que las fotografías de Fuentes se apuren sobre los aparadores de las librerías. Valen incluso las pinturas de aquellos que se presumen amigos… Vale hasta la presencia de Juanito. Lo que importa es estar presente en la Zona sagrada, darse tiempo, aunque sea para un efímero Cambio de Piel.
Es el adiós en gritos para el hombre del premio Príncipe de Asturias. Adiós Carlos Fuentes, indomable y ejemplo en La voluntad y la fortuna.
