11/02/2013 | Tiempo extra |

Renuncia Papa Benedicto XVI a su pontificado

 

Benedicto XVI es el cuarto Papa que renuncia Imagen: http://www.vatican.va

Debido a su avanzada no le permite ejercer debidamente su pontificado, el Papa Benedicto XVI anunció su renuncia a éste durante un Consistorio Ordinario, que celebró ante Cardenales de la Curia Romana.

De esta forma el Papa Benedicto XVI, cuyo antecesor fue Juan Pablo II, la hará efectiva el próximo 28 de febrero, tal como puede escucharse en sus propias palabras en latín que fueron registradas por la Radio Vaticana.

La renuncia del Papa Benedicto XVI,  quien fue elegido en un cónclave el 19 de abril de 2005 tras la muerte de Juan Pablo II, se da a los 85 años de edad y tras un pontificado de ocho años.

La renuncia del Papa, quien se caracterizó por ser el primero en hacer uso de las redes sociales y las nuevas tecnologías – se unió a Twitter el pasado 12 de diciembre, daba mensajes en Facebook y en YouTube y hasta le crearon su propio sitio web- se da tras poco más de dos años de haber realizado una declaración en la que dejó ver que abdicaría si llegaba a sentirse incapacitado para ejercerlo renunciaría.

Esta es la carta de su renuncia, que se encuentra en el sitio del Vaticano:

«Queridísimos hermanos,

Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria».